La contribución de autores
españoles al desarrollo histórico de la Anestesia ha sido lamentablemente muy
discreta. Las aportaciones más sobresalientes corresponden a José Goyanes
Capdevila, Jaume Raventós Pijoan y Fidel Pagés Miravé. Goyanes propuso la
anestesia regional por la novedosa vía intraarterial y cuyas conclusiones
finales expuso en el año 1932 durante las sesiones del IX Congreso
Internacional de Cirugía celebrado en Madrid. Raventós consiguió aislar el
tialbarbital, un barbitúrico de acción ultracorta, y en 1956 da a conocer el
fluothano, un nuevo gas halogenado para uso anestésico. Pero posiblemente la
aportación de Pagés, que fue el primero en abordar el espacio epidural
con fines anestésicos, sea la que tenga mayor relevancia por su utilidad clínica,
continuando todavía hoy en plena vigencia. También debe ser considerada la
contribución del urólogo Alberto Suárez de Mendoza que en 1898 propuso
administrar una mezcla de oxígeno y cloroformo, aplicado mediante un aparato
diseñado por él mismo, para así reducir las dosis de cloroformo y mejorar la
oxigenación de la sangre.
Fidel Pagés fue el introductor
mundial de la anestesia epidural, que él denominaría anestesia metamérica en su
artículo publicado en el mes de marzo de 1921 en la Revista Española de
Cirugía. Años más tarde, en 1931, el cirujano italiano Achille Mario Dogliotti
Ferrara, profesor de Cirugía en la Universidad de Modena (Italia), dio a
conocer internacionalmente sus experiencias sobre la anestesia epidural, a la
que llamó anestesia peridural segmentaria, presentándola como original
ignorando el trabajo de Pagés publicado diez años antes, y del que siempre manifestó
desconocer. Así, el procedimiento se difundió por todo el mundo con rapidez y pronto
pasó a ser conocido como método de
Dogliotti. El propio autor comunicó la nueva técnica en el curso del IX
Congreso de la Sociedad Internacional de Cirugía celebrado en Madrid los días
15 a 18 de marzo de 1932, sin que ninguno de los asistentes interviniera para
reivindicar el protagonismo inicial de Pagés. Una vez finalizado el evento,
Dogliotti incluso se desplazó a Barcelona y Sevilla lugares en los que, al
igual que en Madrid, hizo diversas demostraciones prácticas del método.