Desde que se concedió el primer Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1901 hasta el pasado año, dos urólogos han tenido el mérito de alcanzar este prestigioso galardón, el alemán Werner T. Forssmann en 1956 y el canadiense nacionalizado norteamericano Charles B. Huggins en 1966. En principio pudiera parecer poca cosecha para la especialidad de urología, pero realmente no es tan poca si tenemos en cuenta que la mayoría de los premiados son aquellos que se dedican a la investigación básica (bioquímicos, biólogos moleculares, genetistas, microbiólogos, inmunólogos) cuyas investigaciones consiguen progresos de gran magnitud que afectan a las ciencias médicas en general. Por tanto, aquellos que ejercen su trabajo en tareas principalmente clínicas y están dedicados a un área de conocimiento específica de la medicina, tienen menores posibilidades de generar descubrimientos que tengan un impacto muy general. Si además tenemos en cuenta que la urología es una especialidad quirúrgica, disminuyen aún más las posibilidades de conseguir la nominación, ya que muy pocos cirujanos han sido galardonados a lo largo de las 99 ediciones celebradas.
domingo, 14 de marzo de 2010
jueves, 4 de marzo de 2010
Valor preventivo de los líquidos en la litiasis urinaria

Unos pocos estudios epidemiológicos publicados consiguen demostrar el efecto preventivo del agua sobre la calculogénesis urinaria. Frank observa una menor prevalencia de cálculos en una población desértica de Israel, después de seguir durante tres años un programa educativo de aumento de ingesta hídrica, en relación con otra población vecina que no sigue este programa. Strauss en un estudio prospectivo de largo plazo, realizado en pacientes con litiasis cálcica recurrente idiopática, comprueba que el riesgo de recidiva está marcadamente relacionada con el volumen de orina, siendo más frecuentes los episodios litiásicos en los pacientes con menor diuresis. El efecto beneficioso de la ingesta hídrica también es confirmado por Curhan en un estudio prospectivo de una cohorte muy amplia de varones voluntarios, sin historia previa de litiasis renal, que fueron seguidos durante un periodo de 4 años. Este mismo autor encuentra unos resultados similares en una cohorte de mujeres. Por estudios experimentales, Pak demuestra que la dilución de la orina reduce significativamente la saturación de fosfato cálcico, oxalato cálcico y urato monosódico condicionando una reducción del potencial de cristalización de sales cálcicas. No obstante, hasta el momento solamente ha sido publicado un único ensayo clínico randomizado sobre el valor profiláctico del agua en la litiasis. Borghi compara dos grupos de pacientes, que han tenido su primer episodio litiasico, comprobando que en los pacientes que son instruidos para incrementar su ingesta líquida para conseguir una diuresis de al menos 2 litros al día, sin otros cambios en la dieta, se reduce de forma significativa la tasa de recurrencias y se prolonga el periodo libre de enfermedad, después de un periodo de seguimiento de cinco años, respecto a los pacientes que no siguen este programa de sobrecarga acuosa.
martes, 2 de marzo de 2010
UroRed. Una red social en español para urólogos

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