jueves, 21 de agosto de 2014

Inicios de la anestesia general inhalatoria en Santiago de Compostela

Urología en Galicia
      Los agentes anestésicos comienzan a utilizarse con éxito a partir de la mitad del siglo XIX. Por fin se había conseguido lo que durante mucho tiempo se había buscado: practicar intervenciones quirúrgicas en ausencia total de dolor y, con ello, evitar el terrible sufrimiento que experimentaban los pacientes durante la cirugía. En España se introdujeron rápidamente las técnicas anestésicas venidas fundamentalmente desde Estados Unidos y el Reino Unido. De entre las primeras ciudades que iniciaron su uso clínico destacan Madrid, Barcelona y Santiago de Compostela.

     Aunque resulte sorprendente que una pequeña ciudad, como Santiago de Compostela, tuviera un protagonismo tan marcado en el inicio de la anestesia general inhalatoria en España, será más fácil comprenderlo en el escenario que por entonces pasaba la Facultad de Medicina de la histórica Universidad de Santiago de Compostela. Por aquellos años surgió una pléyade de ilustres figuras en torno a la Facultad de Medicina, que dieron en formar la llamada Escuela Médica Compostelana, encabezada por el decano José Varela de Montes. Personajes decisivos para la introducción de la anestesia fueron los cirujanos José González Olivares y Vicente Guarnerio, aunque posiblemente no sería posible esta investigación sin el concurso del químico Antonio Casares.

viernes, 15 de agosto de 2014

Procesos asistenciales integrados de interés para Urología publicados por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía


     La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía hace unos años comenzó con la elaboración del Mapa de Procesos en su sistema sanitario público, de desarrollo e implantación progresiva, con el objetivo de instaurar una mejor práctica asistencial y avanzar en la idea de mejora continua de la calidad en la organización sanitaria.

     La Gestión por Procesos constituye una herramienta con la que se analizan los diversos componentes que intervienen en la prestación sanitaria para ordenar los diferentes flujos de trabajo de la misma, integrar el conocimiento actualizado y procurar cierto énfasis en los resultados obtenidos, teniendo en cuenta las expectativas que tienen los pacientes y profesionales, e intentando disminuir la variabilidad de las actuaciones en salud hasta lograr un grado de homogeneidad óptimo. Se trata pues, de impulsar un cambio en la organización basado en la fuerte implicación de profesionales y en su capacidad de introducir la idea de mejora continua de la calidad, y de llevarlo a cabo desde un enfoque centrado en el paciente y su entorno familiar y social.