lunes, 5 de mayo de 2014

Historia de la anestesia en España

España siglo XIX
     Los espectaculares descubrimientos de agentes anestésicos que se produjeron en la mitad del siglo XIX, fundamentalmente en EEUU y el Reino Unido, fueron conocidos muy pronto en España en donde surgió un verdadero entusiasmo por su experimentación y uso clínico. Aunque se comenzaron a ensayar en muchas ciudades españolas, casi de forma simultánea, cabe destacar la actividad y el impulso desarrollado en Madrid, Barcelona y Santiago de Compostela.

Anestesia inhalatoria con éter sulfúrico

     La demostración exitosa del éter sulfúrico como anestésico por William Morton el 16 de octubre de 1846 en el Hospital General de Massachusetts de Boston se difundió muy rápidamente por Europa, entrando primeramente la noticia por Londres y difundiéndose después por Francia, Bélgica, España y Alemania, los primeros países del continente en experimentar la novedad. Diego de Argumosa, catedrático de Cirugía en la Facultad de Medicina de Madrid, realizó el primer ensayo clínico en España con anestesia etérea el 13 de enero de 1847 a un paciente para drenaje de un absceso parotídeo. Entre el 13 y 26 de enero de 1847, Argumosa realizó cinco ensayos con el éter valiéndose para su administración del inhalador diseñado por William Herapath, pero con unos resultados que no le satisficieron plenamente. Estos primeros ensayos quedaron bien reflejados en la prensa médica y de información general, tanto de Madrid como en el resto de España. Oliverio Mechechan, un odontólogo americano residente en Madrid, fue el segundo que utilizó éter en España, a finales del mes de enero de 1847, ensayándolo en pacientes sometidos a extracción dentaria en los que consiguió buenos resultados.